ESCRITOS DE RODILLAS

La verdadera batalla del creyente y La gloria de la cruz, son los dos primeros libros de Ensayo Cristiano publicados por el escritor cubano Alberto Garrido
La conversión al cristianismo de cualquier individuo suele estar signada por grandes batallas. Algunas invisibles que acontecen en el interior de la persona sometida a un fuerte proceso transformador en el campo espiritual. Otras a toda luz, relacionadas con las nuevas decisiones que el converso toma y que afectan de cierto modo al medio en que vive y se mueve. La familia, los amigos, los conocidos, los desconocidos, pueden erigirse en solapados o abiertos enemigos, con la misión de hacer retroceder al nuevo creyente, y aun a uno con larga data en los caminos de Cristo. Si esto ocurre con alguien anónimo, cuánto más con aquel cuyo nombre ha trascendido a las nóminas de los famosos. Es fácil para la mayoría aceptar la vida licenciosa de sus ídolos humanos, por más cuestionable que esta sea. Pero resulta sumamente difícil dar crédito al testimonio de fe de quien ha decidido dejarlo todo por la causa de Jesús. Bueno, no todo, pues los dones aunque sean mal empleados en la vida secular, vienen de parte de Dios y son un regalo para que glorifiquemos Su nombre. Son muchos en todas las áreas del conocimiento, el arte y la literatura, que han dado ese paso hacia la eternidad (Todo lo creado por el hombre está destinado a morir irremisiblemente, solo lo que glorifica a Dios permanecerá). Entre tantos pienso en el escritor cubano Alberto Garrido (Santiago de Cuba, 1966), quien pertenece a una generación de poetas y narradores que despuntó en la década de los ochentas, se confirmó en los noventas, y actualmente es referencia obligada en la cultura y las letras de la Isla. El currículum vitae de Garrido muestra un buen número de libros y textos poéticos y narrativos publicados en Cuba y el extranjero, premios de importancia, participación como jurado en diferentes concursos, etc. Resulta una hoja de vida codiciable para todo el que desee ser reconocido en el ámbito intelectual de un país. Sin embargo, al final de esa nómina aparece un par de títulos que no todos los admiradores de su talento leerán, a pesar de ser estos, precisamente, los que testifican de su estrecho vínculo con lo eterno. Hace más de 20 años el santiaguero decidió a favor de Jesucristo, algo que escandalizó a muchos en los círculos literarios e intelectuales cubanos. Como suele ocurrir, unos profetizaron que pronto estaría de vuelta en las arenas movedizas que acababa de abandonar. Otros, comparándolo con una estrella fugaz, se aventuraron a dar por muerta su trayectoria. Y no faltaron los Torquemada que lo excomulgaron definitivamente. Lo que en verdad ocurrió fue que su creación adquirió vuelos mayores, trasmutando hacia temas y lenguajes que buscan agradar el oído divino, no frecuentes en la literatura cubana. Esos intensos cambios espirituales acontecidos en Garrido y reflejados en su escritura, lo condujeron al ensayo cristiano, género que cuenta con una reducida cantidad de lectores, dados los temas que aborda, por lo general de interés solo para los convertidos a la fe cristiana; pero que, no obstante, cuenta con importantes cultivadores y seguidores a nivel internacional. Como él mismo ha confesado, La verdadera batalla del creyente y La gloria de la cruz (ambos publicados por la Colección Jahvé Ediciones, de la editorial berlinesa Iliada Ediciones, en 2017 y 2018, respectivamente), fueron escritos de rodillas y en oración, discerniendo la revelación del Espíritu de Dios.
LA VERDADERA BATALLA DEL CREYENTE Después de varios años como misionero, pastor, predicador y maestro de doctrina y temas bíblicos, Garrido dio riendas a su destreza de escritor para crear una obra que quizá algún día sea utilizada en las escuelas donde se instruye a los discípulos de Cristo. La revelación que recibió para describir desde preceptos establecidos por la Biblia, la guerra espiritual a la que se enfrenta todo cristiano, fue expuesta por el autor con un didactismo diáfano, iluminador de profundidades que pueden ser entendidas fácilmente por el lector. La verdadera batalla… pudo ser un libro de memorias o una novela, donde aparecieran las experiencias de uno que conoce de cerca el acoso por su fe. Sin embargo, resulta más bien la exposición de verdades bíblicas frecuentemente ignoradas o mal interpretadas. El por qué el cristianismo ha sido perseguido desde su origen, es menester entenderlo a lo largo de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, no solamente en el contexto del Nuevo Testamento. Eso es lo que hace Garrido en este libro, que comienza respondiendo afirmativamente a la pregunta: “¿Hay una guerra?”, para adentrarse luego en temas tan importantes como los orígenes de la misma; la participación de la Trinidad de Dios, el hombre y Satanás; la victoria de Jesucristo sobre el diablo; la obra del Espíritu Santo en defensa de los creyentes; la identificación del campo de batalla y de los enemigos manifiestos que tenemos; entre otros asuntos de suma relevancia en el entendimiento de esta área esencial de la vida del cristiano. En la introducción del capítulo 22: Más que vencedores, hacia el final del libro, Garrido afirma: “Cristo no nos ha prometido una vida fácil. El apóstol Pablo declaró que nos perseguirán en mayor o menor grado tribulaciones, aflicciones, hambre, cárceles, violencia, peligro e incluso la muerte. Pero su declaración es que sobre todas estas cosas venceremos. Así como los aviones, para despegar, necesitan de vientos en contra, nosotros necesitamos estas tormentas en nuestro camino hacia el cielo, para ser fortalecidos en el hombre interior, y ver las manifestaciones gloriosas del amor de Dios en nosotros, obrando para darnos inescrutables victorias, incluso donde pensábamos que no había ninguna esperanza”. En resumen, La verdadera batalla… desglosa ante los ojos del lector un conflicto que ocurre en el plano espiritual y en el físico, ganado de antemano, con implicaciones eternas, imposible de obviar. Este libro nos orienta en el camino hacia el triunfo, a la vez que nos exhorta a no abandonar la pelea, a no bajar los brazos, a mirar hacia la cruz del Calvario donde Cristo obró la contundente y definitiva victoria.
LA GLORIA DE LA CRUZ “No hay otro camino para encontrarse con Dios que el camino de la cruz.” (A.G.) El segundo volumen de ensayo cristiano publicado por Garrido, puede verse como una lógica continuación del anterior. De hecho, lleva el título de uno de los capítulos de aquel, y, sin dudas, es una exquisita ampliación de las ideas que originalmente planteó allí. De él ha dicho el autor que es su mejor libro. En cambio pienso que es una obra de madurez espiritual y literaria: el mejor está por venir. Con un punto de vista fiel a la Palabra de Dios, el escritor estudia minuciosamente una de las doctrinas fundamentales de la fe cristiana: la cruz, al mismo tiempo que realiza una defensa de la misma ante los múltiples enemigos externos e internos que se levantan contra ella. En el capítulo 1, titulado El escándalo de la cruz, plantea: “La cruz de Cristo es la línea que divide (como el abismo que separaba al rico y a Lázaro) a los perdidos y los salvados, a los condenados y a los justificados, a los religiosos y a los verdaderos creyentes”. Cualquiera podría pensar que se trata de otro libro de doctrina, como los numerosos y excelentes que conocemos y usamos en nuestros cursos, institutos y colegios bíblicos, devenidos clásicos obligatorios. Sin embargo, va más allá de eso. No se trata de una simple exposición y análisis de lo que nos revela la Biblia acerca del tema: es un valiente llamado de alerta al pueblo cristiano ante ciertas y populares tendencias contemporáneas que conducen a la apostasía y al error. De hecho, la Parte 3: Los enemigos de la cruz, denuncia algunas de esas perniciosas corrientes que han infiltrado e infiltran las iglesias, afectando la fe de miles de creyentes: el legalismo, la autocondenación, el subjetivismo, el secularismo, el falso evangelio de la prosperidad. Sobre este último dice, por ejemplo: “(…) es falso tanto por lo que no enseña como por lo que enseña. En cuanto a lo primero: no tiene la cruz. En lo segundo, solo enfatiza la prosperidad económica, una corona que no es la incorruptible y eterna”. La gloria de la cruz consta de cuatro partes, a través de las cuales Garrido pasea el plan de redención de Dios, desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento. O sea, desde la eternidad y hasta la eternidad. De esa forma también se levanta contra ciertos engañosos argumentos que pretenden presentar la muerte de Jesucristo en la cruz del Calvario, como el plan B del Padre para subsanar el error del Edén. El libro concluye con una exhortación, primero a los cristianos a perseverar en la fe que han abrazado y a procurar el mensaje no adulterado; y luego a los que todavía no han conocido a Cristo a aceptarle y disfrutar de la salvación eterna, conquistada por Jesús en la cruz para toda la humanidad: “¿Cristo vive o no en ti? Vuélvete a la cruz. ¿Estamos viviendo vidas religiosas, o un evangelio light? Regresemos a la cruz. ¿Estamos atrapados en los afanes de este mundo? ¿Hemos dejado el primer amor? Miremos a Cristo”.
MENSAJE UNIVERSAL El mensaje de La verdadera batalla del creyente y La gloria de la cruz, es universal. De antemano muchos, incluso cristianos, los rechazan o los rechazarán, por los temas que abordan. Pero tengo la certeza de que quienes se acerquen a estas páginas no quedarán impasibles: tendrán que correr a la Biblia, ir delante del Señor, analizar sus vidas, ponerse a cuenta con Dios. Garrido dice una verdad inobjetable: “Podemos morir sin leer a Shakespeare (tal vez el más grande escritor no inspirado) y eso no tendrá ningún peso en nuestro destino; podemos morir sin leer el periódico de hoy y no influirá en nuestra eternidad. Pero si despreciamos estas palabras [el Evangelio], estaríamos perdidos, seríamos juzgados severamente por el Juez del universo, y nuestro fin sería una horrenda expectación de juicio por los siglos de los siglos”. Una última observación: así como ambos libros fueron hechos de rodillas, buscando el discernimiento de la revelación divina; es importante como lectores asumir igual actitud. Dios tiene algo que decirnos, Dios puede hablarnos a través de estas cuartillas iluminadas por Su Espíritu, bañadas de lágrimas, escritas con amor.

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