Con no más de seis personas, en una sala para cientos, vi una de las películas que mayor cantidad de elogios ha recibido en los últimos tiempos: Slumdog millionaire, del director británico Danny Boyle. Ambientada en la India, con tema y actores del país asiático, es la repetida historia de la cenicienta, aunque en este caso vino ataviada de masculino para terminar transformándose en el príncipe de otra pobre y agraciada muchacha. Pero más allá del subtexto relacionado con el clásico infantil, que hasta la saciedad nos han repetido a lo largo de la vida y seguimos creyendo, está una historia impactante por lo bien narrada y su trasfondo desgarrante. Jamal Malik, el protagonista, es el prototipo del chico nacido y crecido en medio de la pobreza más desoladora y que, sin embargo, no pierde el sueño de triunfar, sobre todo si eso le permitirá conseguir el amor de su vida. Mientras veía el filme me vino a la mente La Ciudad de la Alegría, libro del francés Dominique Lapierre, que leí hace v...
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