René Capote in memoriam

(CORO PROFESIONAL DE BAYAMO, FUNDADO POR RENE CAPOTE EL 7 DE ENERO DE 1962)

Hace una semana murió en Bayamo, Cuba, el músico René Capote. La noticia me llegó fresca y aunque mi fuente de información es confiable, esperaba la confirmación por la prensa local, de donde pretendía tomar algunos datos de interés acerca del octogenario pianista. Pero los días han pasado y solamente pude leer una crónica en La Esquina Bayamesa, blog del periodista David Rodríguez, de Radio Bayamo, con fecha 20 de mayo, escrita tal vez cuando ya era inminente el deceso.
No me corresponde ni pretendo conjeturar sobre el silencio mediático, supongo que por lo menos la radio se haya hecho eco del acontecimiento, dada la importancia de esa prominente figura. Sin embargo, no deja de llamarme la atención y me pregunto si yo hubiese procedido de igual manera en caso de formar parte aun del gremio periodístico bayamés. Creo que a pesar de los tiempos y las sazones, por lo menos le hubiese dedicado algunas palabras al hombre que deja una huella profunda en la música contemporánea de esa ciudad.
Nieto del Mayor General de las guerras de independencia cubanas, José Manuel Capote, René dedicó toda su vida al piano y su enseñanza. En una entrevista que me concedió hace varios años, me confirmó que su abuelo fue uno de los que le sembró el amor por el instrumento. A él dedico sus primeros conciertos cuando apenas era un aprendiz de corta edad. En las apacibles tardes de la provinciana localidad, interpretaba valses y otras melodías para el anciano curtido en la manigua mambisa.
Junto a otro eminente intelectual, Víctor Montero, Capote era de los sobrevivientes del Grupo Literario Acento, que marcó a Bayamo en su época republicana. Aunque no con la trascendencia del Grupo Orígenes, Acento impactó la historia de la literatura con una revista de igual nombre, donde además de sus miembros, publicaron personalidades reconocidas en Cuba. La academia de música del pianista era el lugar donde cocían sus planes aquellos jóvenes con fuerte convicción martiana.
Capote también fue el fundador y primer director del Coro Profesional de Bayamo, colectivo que entre sus méritos supo dar continuidad a un movimiento devenido tradición. Asimismo, fue autor de planes de estudio y superación para músicos. Como maestro son muchos los que pueden dar cuenta de su labor, como concertista queda el testimonio de los aplausos que le fueron tributados.
Casi toda su vida vivió en la casona de la calle Martí, donde ahora radica la dirección provincial de patrimonio cultural. Allí nació y transcurrió, hasta que hace algunos años por alguna razón y no sé con cuáles artes, la institución logró desplazarlo para restaurar el inmueble y situar sus oficinas. Una placa al lado de la puerta principal recuerda a su abuelo, quien al decir del periodista Raynor Rivera en La Demajagua digital (26 de septiembre de 2006), “sufrió el olvido y desatención”.
¿Mera coincidencia o sino familiar?

Comentarios

Entradas populares