Venezuela: la democracia acuchillada

La noticia se repite hasta el aburrimiento en mi mente y no acabo de digerirla como algo verdadero. Venezuela, uno de los países punteros de Latinoamérica, acaba de darle la espalda a la democracia. El voto que satisface la egolatría de Hugo Chávez, al permitirle su reelección indefinida en la presidencia, es poco menos que una burda cuchillada.
En el libro de Génesis, la Biblia habla de Esaú y Jacob, los hijos de Isaac. Aunque gemelos, la primogenitura pertenecía al primero, y, por ende, sobre él había una bendición especial. Pero descuidado y sin visión, un día que regresó agotado de sus labores en el campo, vendió tal prerrogativa a su hermano menor, a cambio de lo cual recibió una ración de pan y potaje.
Algo más o menos hicieron los venezolanos el reciente 15 de febrero, fecha que trascenderá como el domingo que unánimes pusieron alrededor de sus cuellos la soga que los asfixiará. Seducidos por el discurso del presidente, su mirada no pesa el futuro y mucho menos hurga en la experiencia de una nación como Cuba, que por medio siglo ha sido reducida al traspatio de Fidel Castro, donde aun “retirado” del poder se sigue haciendo su voluntad.
Parece increíble que todavía se le dé crédito a un fanfarrón caudillo, cuya oratoria repleta de grosería, prepotencia e histeria, deja traslucir su ambición personal de hacerse del poder absoluto. Es inaudito que no haya una fuerza opositora suficiente que le cierre el paso a un hombre que con cada cambio de luna impone una nueva transformación a la maltrecha constitución venezolana.
Los estudiantes universitarios fueron prácticamente los únicos que hicieron la batalla, pues los dispersos partidos políticos no supieron avizorar los vericuetos por donde más que caminar eran arrastrados por Chávez, minándolos en la desunidad al tiempo que él se fortalecía en la jerarquía sin competencia.
‘La perla de la mora’, poema publicado por el literato y patriota cubano José Martí, en la revista para niños La Edad de Oro, habla de una mujer de Trípoli que tenia una hermosa perla de la que se cansó un día y desdeñosa la lanzó al mar. Años después, dice el texto martiano, loca gemía ante el mar y le pedía que le devolviera su perla.
Mañana escucharemos el clamor de Venezuela.

Comentarios

  1. Muy triste el caso venezolano, pero así suele suceder en países donde la institucionalidad democrática ha sido lastimado continuamente. No fue tan unánime el triunfo chavista, más bien fue apretado el resultado, igual que la anterior consulta donde ganó el No. Pero ya poco importa. Chávez aspirará a la reelección perpetua si es que su desmoralización resiste hasta el 2012. "Ahora es que viene lo bueno", dicen que dijo. Y tiene razón, lamentablemente. Comienza un nuevo capítulo en la estulticia latinoamericana.

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  2. Sabias palabras mi amigo!
    Dios te cuide y bendiga, Shalom!!

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